SUMARIO

  1. BIBLIOGRAFÍA CITADA

Deportivización, teoría social, diálogo, corporalidad, ritual, sostenibilidad, interculturalidad, cooperación… Estas son algunas de las palabras clave más actuales dentro del campo social ligado con el deporte. Y es que, como este mismo libro pone claramente de manifiesto, en las últimas décadas, el deporte, en tanto que elemento (e instrumento) claramente social, ha ido ganando espacio –poco e insuficiente, pero espacio, a fin de cuentas‒ en relación con las interpretaciones sociales que van más allá del terreno de juego, de la actualidad de las declaraciones de los deportistas o de la parte económica de contratos y traspasos de temporada.

El libro que comentamos aquí es breve, pero conceptualmente denso. No podría ser de otro modo tratándose de una pequeña parte de los resultados de la tesis doctoral del autor. Una tesis que, lejos de ser coyuntural, o fruto de una investigación de corto término, corresponde más bien a un proyecto estructural, a una «tesis de vida», presentada como resultado de casi veinticinco años de dedicación al estudio del deporte desde perspectivas socioculturales.

El propio título de la tesis: Antropología del deporte. Lineamientos teóricos, marca claramente el camino de lo que el autor pretende construir: por un lado, el punto de vista social y cultural aportado por la antropología, todavía hoy ampliamente original, principalmente por desconocimiento; por otro, la voluntad de establecer determinadas líneas de reflexión basadas en la teoría que puedan servir como base, como fundamento, no solamente para futuras investigaciones, sino para reflexionar sobre el deporte como un «hecho social total», en la famosa definición de Norbert Elias (tan deudora, por otro lado, de Marcel Mauss).

A estos y otros aspectos intentan responder los diferentes capítulos que integran el libro y que corresponden, principalmente, a la parte más teórica y programática de la tesis doctoral de su autor. Ricardo Sánchez, de quien podríamos decir con poco riesgo de cometer error que es quizás el pionero y posiblemente el más importante especialista en antropología del deporte en todo el Estado español, con una larga trayectoria tanto en relación con la reflexión teórica sobre el deporte como en distintas investigaciones de tipo práctico y de análisis de caso. En esta ocasión, nos propone un recorrido sobre diferentes aspectos ligados con la reflexión social y cultural alrededor de lo deportivo que, en un momento como el que vive antropología del deporte en el momento actual, era ya muy necesario.

Pero volvemos a los contenidos. El libro se subdivide en cinco partes principales, correspondientes cada una de ellas a los distintos capítulos del libro (cuatro), a los cuales añadimos la introducción del mismo, que aborda programáticamente el tema de la deportivización de la sociedad actual y que, sin duda, es una parte con entidad propia dentro de esta obra. En este sentido, el libro

tiene como objetivo principal presentar los lineamientos teóricos, los debates epistemológicos, conceptuales y metodológicos desarrollados, en ocasiones de forma transdisciplinar, por la teoría social en general, y aplicados por la antropología en particular, al estudio del deporte entendido como instrumento para la reproducción o el cambio de la sociedad. Esto es, indagar sobre el papel de la actividad física y el deporte como aparto transmisor de valores, medio de integración e inclusión social, así como evaluar su potencial transformador y creativo en la producción de nuevas formas sociales (p. 17).

En el primer capítulo, introductorio, sobre la historia de la antropología del deporte en España, Sánchez realiza una revisión sobre los estudios llevados a cabo internacionalmente, pero particularmente en España, a partir de bien entrada la segunda mitad del siglo XX. La construcción de la subdisciplina antropológica en su nexo con el deporte ha sido lenta y, todavía hoy, con un desarrollo que deja bastante que desear. Sin embargo, a partir del cambio de siglo ( ‍Medina, F. Xavier y Ricardo Sánchez. 2003. Culturas en juego. Ensayos sobre la antropología del deporte en España. Barcelona: Icaria. Medina y Sánchez 2003) comienza ya a encontrarse un corpus de estudios y de conocimientos que empieza a ser significativo, y que, a lo largo de los años –bien es cierto que a un ritmo mucho más lento que muchos otros ámbitos de estudio desde la antropología-, nos lleva hasta la situación actual, con una subdisciplina ya claramente identificada y en pleno proceso de asentamiento definitivo.

El siguiente capítulo, dedicado al tema del papel del deporte en la modernización social a través, principalmente, de la transculturalidad, se lleva a cabo a partir del análisis de la difusión y globalización del deporte y de su institucionalización como cultura de la modernidad, donde se observa con claridad cómo la identificación del deporte con los valores de la modernidad es completa. Así, tal y como señala el autor, «el deporte, en sus diferentes manifestaciones, aparece ligado a los procesos de implantación, desarrollo y reproducción creativa de las sociedades modernas». El deporte se observa como un aparato ritual ampliamente institucionalizado que funciona sin dificultades en todos los niveles de análisis de la sociedad.

El capítulo cuarto introduce al lector en el debate sobre los mecanismos para la reproducción de la estructura social, atendiendo especialmente a los mecanismos que rigen el orden social y que facilitan su transformación. En este sentido, el deporte moderno –precisamente por su imbricación y su capacidad de agencia dentro de la estructura social‒ es un espacio privilegiado para el estudio de los procesos de ordenación y cambio social, ya que –siguiendo a Luhman ( ‍Luhman, Niklas. 2010. ¿Cómo es posible el orden social? México: Herder.2010)‒ funciona como un (re)productor de sentido que reduce y amortigua la complejidad social.

Analizando las distintas corrientes teóricas y epistemológicas procedentes principalmente de los campos de la antropología, la teoría y la acción social o la filosofía, Sánchez lleva a cabo un análisis pormenorizado de las distintas corrientes que, finalmente, nos sitúan ante los ejes teóricos que hacen de la corporalidad y del deporte el punto de anclaje de lo social. Así, los elementos conceptuales que permiten estructurar una teoría que hace del deporte un ámbito privilegiado para la reproducción creativa, la transformación y el cambio social, serían:

  • el papel del deporte como productor de sentido social (que reduce la complejidad);

  • la creación de un sentido práctico, que produce habitus ‒en el sentido de Bourdieu ( ‍Bourdieu, Pierre. 1988. La distinción. Criterios y bases sociales del gusto. Madrid: Taurus. 1988)‒;

  • su fundamentación en la corporalidad, la emoción, el sentir común y la socialidad;

  • la generación de capital social;

  • la diversidad de situaciones sociales y deportivas que permiten la creación de nuevas formas de acción social;

  • y la creación de lógicas híbridas y «yos múltiples» que construyen el hombre plural que se encuentra en la base de las sociedades complejas actuales.

Todos estos aspectos acaban materializándose también, simbólicamente, en el ritual deportivo. Tras analizar el concepto de ritual y aplicarlo específicamente al campo del deporte, Ricardo Sánchez lo presenta en tanto que un instrumento para «experimentar el mundo» (siguiendo a  ‍Delgado, Manuel. 1992. La festa a Catalunya, avui. Barcelona: Barcanova.Delgado 1992). De este modo, el deporte funciona como una especie de «bálsamo social» que permite la reducción de la complejidad y de la contingencia simbólica, aportando seguridad a través de la repetición y del asentamiento del discurso. No es de extrañar, por otro lado, que el autor acabe esta obra con el tema que fue el sujeto específico del primer artículo que publicó en 1991 ( ‍Sánchez, Ricardo. 1991. «El deporte ritualizado y su importancia en la formación de la identidad». Apunts. Educació física i esports 26: 77-82. Sánchez 1991), abordando el papel del ritual en el ámbito de lo deportivo.

Todos los debates expuestos en este libro alrededor del deporte en tanto que uno de los ejes que hacen girar la estructura social son tan interesantes como complementarios, y aportan al libro una dinámica que aúna el hecho de provenir de una elaborada articulación teórica madurada a lo largo de las últimas más de dos décadas, con una ineludible actualidad de la que, por cierto, hablando de deporte, es difícil escapar. Dichos debates permiten, asimismo, situar al lector en una perspectiva intermedia (que no neutral) y disponer de datos para elaborar un punto de vista propio e informado.

Nos encontramos, en mi opinión, ante una obra altamente interesante y necesaria para el abordaje crítico del papel del deporte en relación con la construcción de lo social. Lejos de suponer un eventual hito alrededor de estas temáticas, este libro constituye una inspiración y un aliciente para la investigación social sobre el deporte, tanto para el abordaje de nuevos temas, como para una necesaria revisión, desde perspectivas distintas, de muchos otros que ya llevan un importante recorrido de análisis.

BIBLIOGRAFÍA CITADA[Subir]

[1] 

Bourdieu, Pierre. 1988. La distinción. Criterios y bases sociales del gusto. Madrid: Taurus.

[2] 

Delgado, Manuel. 1992. La festa a Catalunya, avui. Barcelona: Barcanova.

[3] 

Luhman, Niklas. 2010. ¿Cómo es posible el orden social? México: Herder.

[4] 

Medina, F. Xavier y Ricardo Sánchez. 2003. Culturas en juego. Ensayos sobre la antropología del deporte en España. Barcelona: Icaria.

[5] 

Sánchez, Ricardo. 1991. «El deporte ritualizado y su importancia en la formación de la identidad». Apunts. Educació física i esports 26: 77-‍82.