Disparidades. Revista de Antropología 78 (2)
julio-diciembre 2023, r027
eISSN: 2659-6881

NOTAS DE LIBROS

Eva Bretones

Universitat Oberta de Cataluña

Reseña de: ALVARADO SOLÍS, Neyra Patricia (ed.): Nombrar y circular, gitanos entre Europa y las Américas: innovación, creatividad y resistencia. (México: Solar Servicios Editoriales S.A., 2020), 256 pp.

CONTENIDO

Nombrar y circular son los dos ejes que vertebran el diálogo y el intercambio de saberes que presenta, en esta obra, Neyra Patricia Alvarado Solís. Una obra donde, desde la etnografía y la historiografía, se posibilita la visibilización de un Otro, el pueblo gitano 1 La autora de la reseña se mantiene fiel a las formas de nombrar a las personas gitanas que han utilizados las diferentes autoras a lo largo de sus escritos en este libro. .

Para ello, se propone abordar la complejidad desde lo singular y situado. Esto es, desde el (re)conocimiento de las formas específicas de relación que pone en juego el pueblo gitano. Situando sus prácticas y sus saberes de acuerdo a las particularidades históricas, culturales y políticas en las que se producen. El objetivo es romper con la generalización. Con esa tendencia, tan actual, a ofrecer respuestas homogéneas frente a situaciones problemáticas que son leídas (desde la política, las instituciones o la academia) como iguales.

Y propone hacerlo desde la conversación. En este caso, desde el intercambio de voces, europeas y latinoamericanas, gitanas y no gitanas. Un intercambio que posibilita, no sólo, la problematización 2 A modo de antibiografía, en tanto «es la parte del vacío o negación biográfica susceptible de revelarnos aspectos relevantes del trato que una civilización tiene con las personas concretas» (Terradas 1992: 13). de lo aprendido (y asumido) en torno al pueblo y la cultura gitana. Sino también la visibilización de tres pilares, (a) temporales y (b) situacionales, en la(s) historia(s) del pueblo gitano: la creatividad, la transformación y la innovación.

El libro está divido en tres partes. Los cuatro capítulos que conforman su primera parte se adentran en las formas de nombrar a las personas gitanas y su articulación con dos ejes: el tiempo y el espacio. Mostrando como las estrategias de resistencia e innovación del pueblo gitano son, en contextos de desigualdad, una constante a ambos lado del atlántico.

Inicia esta andadura Leonardo Piasere analizando, a partir de su «historia regresiva», el recorrido que han vivido los términos (etnónimos) utilizados para nombrar a los gitanos en Europa. Tanto los que se ha ido atribuyendo el propio grupo (autónimos/endónimos) como los que han sido atribuidos por los no gitanos (heterónimo/exónimo). En relación a estos últimos, el autor muestra la huella que han dejado en Europa dos términos: Ci(n)gani y Egipcios. Dos formas de nombrar que a partir del siglo XVII, y como se describe minuciosamente, se convertirán, también, en heterónimos despectivos. Por su parte, rom (roma, romá), Sinté (sinté, Sinte, sinti, cinte), Manus, kalé (kale, Kale, calés, calós) y rom(a)nicel(a)/rom(a)niceles han sido las formas más extendidas de autonombrarse. Términos, todos ellos vinculados a sus formas de circulación y ocupación (espacial y laboral) en Europa.

Se suma a esta propuesta Neyra Patricia Alvarado Solís a partir de su trabajo etnográfico sobre los Ludar en México. La autora no sólo descifra las connotaciones antigitanas que poseen los términos nómada y húngaro vinculados a las formas de circulación y ocupación del espacio de los gitanos en este contexto específico. Sino también, como éstas son respuestas particulares asociadas a la circulación y a la ocupación del espacio de las diferentes redes parentales. Respuestas frente a los imprevistos (vinculados a la economía, la enfermedad o el conflicto) y las presiones que reciben de la sociedad mayoritaria que dan cuenta de sus características identitarias singulares. Unas características que tienen sentido, como bien describe la autora, en el contexto social mayoritario en las que tienen lugar.

Martin Fotta, fruto de su etnografía sobre los ciganos en Brasil, suma al debate un cuestionamiento del todo pertinente, para investigadoras y políticas, a propósito de las categorías nómada/sedentario. La narrativa clásica (y lineal) utilizada por la investigación occidental, aquella que va del nomadismo al sedentarismo y en la que fijar la residencia es entendida como una forma de adaptación («necesaria para vivir como ciudadanos dignos») es, como señala el autor, una construcción no gitana que nos aleja de las formas de vida caló y de su comprensión. Como muestra el autor, la circulación de los ciganos de Bahía va más allá del movimiento físico o de su ausencia. Va más allá del espacio y el tiempo, no gitano, y está íntimamente imbricada a las estructuras sociales de los Roma. Unas estructuras que siempre dan respuesta a la organización territorial no gitana en la que se ubican. En este sentido, apunta el autor, para poder entender este orden social interno cabe abandonar la dicotomía nómada/sedentario e incorporen a la familia como unidad de análisis. Sólo entendiendo su estructura interna y las relaciones que precisa, podremos, en términos etnográficos, incorporar al análisis su sentido.

Para cerrar esta primera parte del libro, la investigadora Nathalie Manrique propone al lector una reinterpretación de la historia de los gitanos españoles a partir de un estudio etnohistórico centrado en las prácticas matrimoniales gitanas y su impacto en los apellidos (gitanizados). Como ya pasara en el caso de los Ludar en México y de los Ciganos en Brasil, las prácticas matrimoniales gitanas en España responden a estructuras de organización internas y dan respuesta a reglas locales no gitanas propias de la sociedad y la época en la que se inscriben.

La segunda parte de esta obra aborda, desde una perspectiva histórica, las imágenes estereotipadas del pueblo gitano que se plasman en los documentos oficiales, en este caso, en el marco de las políticas migratorias implantadas por diferentes estados Europeos (es el caso de Reino Unido) y Latinoamericanos (en concreto, México y Brasil).

Inicia este recorrido María Fernanda Baroco Álvarez con su aproximación a la historia del pueblo Rom en el contexto inglés del siglo XIX. Como bien describe la autora, las políticas Inglesas, como ya ocurriera en las de otros estados europeos, no escaparon a la persecución y expulsión de los egiptanos. Tampoco a los prejuicios y el rechazo hacia sus formas de vida. En este marco, la singularidad del contexto inglés se inscribe en el papel que jugaron evangelistas y académicos. Convencidos, éstos, de que una «buena educación religiosa» permitiría al pueblo Rom alejarse de una vida desordenada y salvaje, se aproximaron a ellos. Querían conocerlos para poder cambiarlos. Un conocimiento que quedó reflejado en una extensa producción bibliográfica. Una producción que recupera la autora de este capítulo para, desde una mirada crítica de la historia, ahondar en la situación de los gitanos y en la imagen que se había creado sobre ellos. Y, con ella, en la descripción de algunas de las problemáticas más acuciantes que vivían en la Inglaterra del siglo XIX. Para ello, tomará como ejemplo paradigmático la obra del evangelista Samuel Roberts y su defensa de los gitanos.

El trabajo que presenta Saúl Iván Hernández Juárez, a propósito de los húngaros en México a lo largo de las primeras décadas del siglo XX, se centra, por su parte, en la prensa escrita de la época. En concreto, en el periódico de San Luis de Potosí, Acción. En su análisis revela cómo las categorías xenofobia, prejuicio y nacionalismo excluyente son claves para entender la realidad de los húngaros de principios del siglo XX en México. El autor muestra un sistema social, el de los húngaros, que rompe con los ideales de raza blanca, europea y occidental, a los que aspira el Estado Mexicano de principios del siglo. Mostrando el papel que juega la prensa escrita en el refuerzo de dichos ideales a través del filtraje de diferentes prejuicios sobre los húngaros. Especialmente significativo es, en este sentido, el miedo que se infunde (aunque infundado) sobre el robo de bebés entre las familias no gitanas.

Cierra esta segunda parte Mariana Sabino Salazar sumergiéndonos en el universo histórico de María de la Concepción, una mujer romaní del siglo XVII. Su testimonio encarna las vivencias de todas aquellas mujeres que fueron procesadas por la Santa Inquisición durante la época colonial. Su propuesta permite empezar a ocupar un espacio vacío en la literatura científica, al dar cuenta de la diversidad étnico-racial y cultural de los Reinos de Indias, así como de las dinámicas que existían entre los diferentes grupos en aquel periodo. La autora nos aproxima así a las formas de expresión de la espiritualidad de las mujeres romaní. A unas formas de actuar que, como ya señalara Saúl Iván Hernández, en tanto actos de resistencia cuestionan los valores de la época. La historia de María nos invita a pensar en las formas de supervivencia y de adaptación del pueblo romaní. Un pueblo que fue expulsado, estigmatizado e invisibilizado.

Los tres capítulos que conforman la tercera parte de este libro resuelven ser desveladores, en el sentido estricto del término. Ahondan en la participación política de los gitanos en España, describen la construcción de la mujer romaní por parte de la población no gitana y muestran el carácter antigitanista de algunas obras clásicas de la literatura.

Rafael Buhigas Jiménez aborda la participación de las personas gitanas en la cultura política madrileña de finales del siglo XIX y principios del XX a partir de tres casos recogidos por la prensa y la judicatura de la época. Más allá del discurso mayoritario que vincula a las personas gitanas con la delincuencia o el espectáculo, el autor muestra, a partir de estos tres casos, cómo la historia de los gitanos españoles, ni es única ni homogénea. Los tres ejemplos que aborda el autor rompen con la representación de pasividad del pueblo gitano por parte de la sociedad mayoritaria de la época, al mostrar su interés por la política, problematizando los intereses de juristas y periodistas.

Sol-Ho Morales Muñoz, a su vez, rescata y pone en valor la construcción de la mujer gitana, en tanto imagen que problematiza la normatividad de una época. A partir de la literatura, el arte, el baile y la práctica de la quiromancia, entre otras, la autora muestra como la sociedad mayoritaria ha ido construyendo una imagen de la mujer gitana sexualizada, exotizada y asociada a la noción de magia. La autora describe, a partir de la construcción de alteridad presente en el imaginario mexicano sobre las mujeres romaníes y su estereotipo, no solo la vinculación de las mujeres gitanas al sistema productivo, sino también la pervivencia de determinadas prácticas vinculadas a la fe, que dotan de sentido la vida del pueblo gitano. Y a la mujer gitana como pieza clave en la pervivencia de los grupos.

En la misma línea, Jorge Nedich, a partir de obras clásicas, describe la construcción estigmatizadora que se ha ido construyendo del pueblo gitano y que plasman en sus obras autores como Cervantes. Obras donde no solo se reproduce la voz racista de toda una sociedad, sino también se refuerza. Obras donde el racismo más biologicista determinaba, y sigue haciéndolo, la vida del pueblo gitano y aquello que se podía esperar de él. Afortunadamente, y como bien señala el propio autor, la literatura, en tanto escaparate de los conflictos sociales de una sociedad y de sus modos de afrontamiento, se revela así como un escenario pertinente a partir del cual tomar consciencia y actuar políticamente en contra del racismo.

Cierran esta obra, a modo de epílogo, Élodie Razy, Charles Édouard de Suremain y Jean- Pierre Cavaillé. Sus reflexiones, a propósito de las aportaciones realizadas en el libro, son del todo pertinentes para todas aquellas interesadas (académica, profesional o políticamente) en el estudio de la población Roma. Poder problematizar el discurso occidental y mayoritario, a partir del análisis de las producciones y sus discursos, posibilita repensar nuestras miradas y nuestras categorías de análisis a la hora de aproximarnos y aprehender ese otro orden social en el que se inscribe la (s) cultura gitana. De lo contrario, y como señalan los autores, se corre el riesgo de seguir invisibilizando aquellos presupuestos que justifican su discriminación y expulsión. Un posicionamiento en el que ya se inscriben numerosas autoras. El camino a recorrer, sin embargo, sigue siendo largo. Cómo ya señalara Bourdieu (1993)Bourdieu, Pierre. 1993. La Misère du monde. París: Éditions du Seuil., hacer visibles estos mecanismos no significa neutralizarlos, ni tan solo resolverlos. Pero permiten seguir dignificando la(s) historia(s) y la cultura de un pueblo. Y esta es una responsabilidad que nos concierne a todas, gitanas y no gitanas.

Notas

 
1

La autora de la reseña se mantiene fiel a las formas de nombrar a las personas gitanas que han utilizados las diferentes autoras a lo largo de sus escritos en este libro.

2

A modo de antibiografía, en tanto «es la parte del vacío o negación biográfica susceptible de revelarnos aspectos relevantes del trato que una civilización tiene con las personas concretas» (Terradas 1992: 13Terradas, Ignasi. 1992. Eliza Kendall. Reflexiones sobre una antibiografía. Barcelona: Ediciones Bellaterra.).

Bibliografía Citada

 

Bourdieu, Pierre. 1993. La Misère du monde. París: Éditions du Seuil.

Terradas, Ignasi. 1992. Eliza Kendall. Reflexiones sobre una antibiografía. Barcelona: Ediciones Bellaterra.